¿Qué son el utrículo y el sáculo?

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Halit Davun

4/22/20252 min leer

El utrículo (utriculus) y el sáculo (sacculus) son dos pequeñas estructuras localizadas en el oído interno, específicamente dentro del sistema vestibular, que es responsable del equilibrio. Ambos forman parte de los llamados órganos otolíticos.

Se encuentran en una cavidad llamada vestíbulo y están llenos de un líquido llamado endolinfa. Su función principal es detectar la posición de la cabeza en relación con la gravedad y los movimientos lineales (aceleración o desaceleración en línea recta).

¿Cómo funcionan?

Dentro del utrículo y el sáculo hay una capa gelatinosa llamada membrana otolítica, sobre la cual descansan cristales otolíticos (de carbonato de calcio). Debajo de esta capa se encuentran las células ciliadas sensoriales.

  • Cuando movemos la cabeza o cambiamos de posición en relación con la gravedad, los cristales otolíticos se desplazan.

  • Este desplazamiento estimula las células ciliadas.

  • Las células ciliadas convierten este estímulo mecánico en señales eléctricas, que se envían al cerebro a través del nervio vestibular.

Diferencias entre el utrículo y el sáculo

CaracterísticaUtrículoSáculoPosiciónEn el plano horizontalEn el plano verticalTipo de movimientoDetecta movimientos lineales horizontales (adelante-atrás, derecha-izquierda)Detecta movimientos lineales verticales (arriba-abajo)Función principalPercibe la inclinación de la cabeza y aceleración horizontalPercibe el movimiento vertical y la gravedad

Importancia clínica

  • Disfunciones en estos órganos pueden causar vértigo, pérdida de equilibrio, visión borrosa o sensación de desorientación al moverse.

  • Una afección común relacionada es el Vértigo Posicional Paroxístico Benigno (VPPB), donde los cristales otolíticos se desplazan hacia los canales semicirculares y provocan episodios de vértigo.

Conclusión

El utrículo y el sáculo funcionan como el "GPS interno" del cuerpo. Detectan la posición de la cabeza, los movimientos lineales y la gravedad, y envían esta información al cerebro para ayudar a mantener el equilibrio. Sin ellos, sería muy difícil mantener la orientación al movernos o inclinarnos.